Beryl no llegó a ser huracán, pero los aguaceros que acompañaban al fenómeno atmosférico no solo trajeron consigo una anhelada baja en las candentes temperaturas de un verano inclemente. También sacaron a flote un inmenso monstruo engendrado por la falta de una cultura de protección al medio ambiente.
En cuestión de horas las calles estaban llenas del agua que no pudo fluir por sistemas de drenaje carentes de mantenimiento, congestionados por ciudadanos que suelen quitarse de encima un problema para que se lo resuelva otro, en este caso el manejo correcto de los desperdicios.
Pero lo que debería dar vergüenza tanto a los ciudadanos de Santo Domingo y el Distrito Nacional como a sus alcaldes y entidades llamadas a educar en el manejo de desperdicios no es solo que por sus malos hábitos de limpieza y mantenimiento hayan tenido como consecuencia las peores inundaciones urbanas en mas de diez años. (Imágenes obtenidas gracias al operador de drones Abismael Villafaña Contreras)
Y las reacciones no se hacen esperar:
Ni en un mes se recoge tanta basura acumulada en el agua. Se necesita el apoyo de las autoridades y la sociedad para evitar esa mala practica, de contaminar nuestros ríos. https://t.co/dF3aTWifY1
— Rafael Guerrero (@RafaelG21685571) 16 de julio de 2018
Aah los interéses, ahora es solo falta de educación y no que consumismo demasiado plástico.
— Victor Manuel (@victordiaz83) 15 de julio de 2018
¿Cómo de la noche a la mañana llegan al malecón más de 100 toneladas de basura, en su mayoría plástico?
— Robert Guzman (@RobertGRobles) 15 de julio de 2018
Industriales: “No vale nada reducir el consumo (de plástico) si no educamos a la gente en su manejo” via @DiarioLibre https://t.co/0cxDJzENa4
— Sandra Guzmán (@SandraGuzmanLaf) 15 de julio de 2018
Nos hemos puesto a la altura de países que convierten en letrinas sus costas y ríos. La muestra está ahí: cientos de toneladas de plásticos y otros desperdicios nocivos llegan hasta nuestro litoral sur para mostrar a los turistas y visitantes lo mucho que nos falta por avanzar en el cuidado de nuestra tierra.
NOTA: El título de este artículo de opinión se inspira en el álbum de Gorillaz “Plastic Beach”, caracterizado en parte por una visión pesimista y apocalíptica de una humanidad consumida por la contaminación.