Bolivar Pineda no tiene las uñas llenas de grasa, lo que valida sus argumentos sobre la “docilidad” de las motocicletas Harley Davidson que según sus palabras sufren casi de nada, exceptuando los daños causados por el combustible de bajo octanaje.
“Aquí han venido como 40 personas con problemas de que el motor se le apaga en baja y cuando les pregunto sobre cual gasolina echan, dicen de la buena en referencia a la cara, pero esa para las Harley es la mala. Aquí la gasolina no llega ni al mínimo requisito, causando problemas de bujías sucias, fallos, mas vibración, gasto de combustibles, una serie de problemas que tiene su base en la gasolina de mala combustión”, dice Pineda relatando las experiencias de motociclistas que hacen viajes a Haití y tras repostar combustible allá notan que sus motocicletas funcionan mejor.
Pineda indica que el requisito de combustible para una Harley Davidson es de 87 octanos y la gasolina regular que se vende en el país tiene quizás 83 y considera que la llamada Premium tiene alrededor de 80 octanos. Comparó estos datos con el octanaje mínimo que requieren los vehículos fabricados en Estados Unidos, que es de 84, siendo el mediano 89 y el mas consumido de 93 a 95 octanos, lo que da mas fuerza al motor. “Aquí hay que usar aditivos especiales y gasolina regular, que tiene mas fuerza que la supuesta Premium. Esa situación provoca que quien tenga una Harley no pueda disfrutarla a plenitud porque pierde de un 5 a un 10% de la fuerza, el motor se calienta y vibra mas”, subraya el experto, que asumió la tarea de especializarse en la mecánica de este ícono de la industria norteamericana desde 1974.
Destaca que el problema con la calidad del combustible afecta también a propietarios de automóviles deportivos que deben comprar a un importador particular una gasolina que -según indica- cuesta alrededor de 500 pesos el galón. Recuerda que la introducción al mercado de la gasolina baja en plomo en la década de los 80 coincide con el inicio del descrédito local hacia los carros fabricados en Estados Unidos, a los cuales se atribuyó ser grandes consumidores cuando en realidad estaban fabricados para funcionar con el nivel de octanaje de la gasolina descontinuada.
¿De que sufre una Harley Davidson?
Pineda dice que en 20 años solo ha visto 10 casos de motores fundidos y quizás seis cigueñales trancados en esta marca, destacando que eso último solo pasa cuando el motor es muy viejo, pues una Harley Davidson no da problemas de transmisión y cita que la vibración característica del motor -que resulta agradable a sus conductores- también causa que algunas piezas exteriores se aflojen con el tiempo, lo que se resuelve con un apretón. “Quizás de las cosas permiten a la Harley tener un buen retorno en la inversión es que no se deprecia, hasta el punto de que cinco años después un propietario puede vender su motocicleta y recuperar lo que pagó por ella originalmente”, dice atribuyendo la cualidad a que la fábrica está en capacidad de proporcionar todas las piezas originales de cada modelo fabricado en su historia.
Sin embargo y al contrario de lo que sucede en otras marcas, existen piezas “de reemplazo” o “carabelitas” para estos vehículos que pueden llegar a ser mas caras que las originales. Estas son las piezas usadas por alrededor de 50 fabricantes independientes en EEUU, de los cuales el mas famoso es Orange County Choppers, debido a la serie televisiva “American Chopper”, cuyos diseños pueden llegar a quintuplicar lo que cuesta una Harley, por el factor artesanal y por el costo de sus piezas.
“Una Harley es para siempre” dice rodeado de media docena de motocicletas -entre ellas una del año 1949 y otra de 1958- sometidas a restauración en su taller de la calle Román Franco Bido en Bella Vista, lugar donde ubica el nacimiento del primer club de propietarios de Harley Davidson y en el cual preserva un espacio para la batería, instrumento de percusión que suele tocar junto al grupo canadiense Delta Blues, que suele visitar el país y es parte del club de Harleys. “El blues y el rock clásico son parte de la cultura Harley”, dice al indicar que esta motocicleta está muy asociada a la personalidad de quienes aman estos géneros musicales, a tal punto de que hay quienes adquieren estas motocicletas y luego comienzan a cultivar el gusto por dichos ritmos.
Harleys versus “Tipo Harley”
Sentir brisa y disfrutar al aire libre se puede lograr hasta en una passola, pero hay un dicho desde hace 80 años que dice “no has montado una motocicleta hasta que no te has montado en una Harley Davidson”. Pineda establece una división entre quienes les gusta montar de verdad y gente que le gusta que lo vean montando, lo que unido a lo poco asequible en el precio de esta marca ha incentivado a fabricantes japoneses a fabricar modelos que se asemejan.
Pineda describe la diferencia de esta forma: “La gente que no puede comprar una Harley se compra algo parecido, lo cual veo bien. Pero se pierden la esencia de la velocidad, cultura historia y el sentir especial de la Harley que ningún otro motor tiene. Se pierden de lo mas chulo, que es el sonido, una pequeña vibración que tiene la Harley por su diseño, la fuerza que se siente es como si tu sintieras que puedessubir una montaña, fuerza bruta palpable que eso no lo tiene ningún otro motor. Uno se siente parte de la máquina. Les dicen el Caballo de Hierro, lo que asocia la relación de la gente con la Harley a la que tiene un vaquero con su caballo”. Citó casos de personas que compran otra marca y terminan comprando una Harley y caos de jóvenes dueños de motocicletas “tipo Harley” que le piden cualquier plaquita o cosa que original usada diga Harley Davidson para asemejar mas sus motos a la marca.
También dice que la Harley siempre ha sido construida como motocicleta para trabajo, tiene la fuerza básica para correr casi el doble de la velocidad límite en cualquier país del mundo exceptuando algunos países europeos y todas son de dos cilindros con entre 70 y 115 caballos de fuerza.